La maquina de escribir

Con 18 años trabajaba de lunes a viernes de las 7 de la mañana a las 00:30 de la noche

 los sabados de 7:00 a 19:00 y los domingos y festivos de 8:00 a 13:00.

Pero me gustaba mi trabajo, me permitia escuchar musica, fumar a escondidas y lo mas importante

tres meses de vacaciones al año, eso si... rica no me hice, pero me compre mi primer coche,

como me gustaba aquel corsa azul turquesa, todavia sigue dando caña, la cosas que vivi en ese coche.

 Decidi  apuntarme a un curso de informatica que daban gratuito del centro de la mujer en Alquerias, me gustaban los ordenadores y queria aprender.

Esto que os cuento hace ya 22 años imaginate pantallas gris oscuro, letras verdes y juegos en cassettes. 

Yo lo consideraba la profesion del futuro,pero el futuro de ayer es el presente de hoy.

El caso es que cancelaron el curso supuestamente por falta de gente, y termine haciendo un curso

de mecanografia.

Bueno algo es algo pensé y me compre una maquina de escribir electrica que era una maravilla

me costo 14.000 pesetas a 500 pesetas la hora saca cuentas.

Merecia la pena desde mi punto de vista me parecia casi magica, por que ver las palabras impresas en tinta aparecer y desaparecer era maravilloso, sentir el olor al papel , la velocidad del teclado , estaba deseando empezar.

Pero cuando llegue a clase y el profesor vio mi maquina , me dijo que no me valia para el curso,

 que para poder hacer el curso necesitaba una maquina manual.

Menuda pesambre, con todo el dolor de mi corazon cambie la maquina y me compre esta por 8.000 pesetas, pero jamas olvidare aquella , maquina gris azulada que me hizo soñar, con ese libro que quise escribir.

Termine el curso con 300 pulsaciones por minuto pero no me sirvio para nada, por que el teclado

en el que hoy escribo no coincide con esos caracteres, y mientras escribo me pregunto.

-¿Fue un tiempo perdido?

y me respondo.

-No, solo fue una historia para ser contada.